miércoles, 4 de abril de 2012

Let's fall in love






Esa sensación de tener mariposas en el estómago.
Insomnio con cara de estúpida feliz, a las cuatro de la mañana, con la mirada perdida en el techo y las sábanas arremolinadas entre las piernas.
Dedicarte a negar lo evidente, que se te cuelen las viejas porque estás demasiado ocupada, en la cola de caja, con tus fantasías internas.
Soñar con él. Soñar DORMIDA con él. Hacerlo todas las noches. TODAS. Durante horas. Y que él sean tres. Y conocer sus nombres, conocer sus caras y sus reacciones. Que sean tuyos y necesitar sacarlos de ti, como sea. Sentirlos en la piel.

Darte cuenta de que, en realidad, no tienes ninguna elección. De que puedes dedicarte a otras cosas, decir que te dedicas a otras cosas, ganarte la vida con otras cosas, pero lo estás haciendo. Lo haces todo el rato, quieras o no. Es lo que te hace perder horas de sueño, saltarte comidas, tener ganas de follar a todas horas, échale la culpa, si quieres, a la primavera, que te va a dar igual. No es culpa de la primavera, es culpa tuya. Es lo que eres, LO QUE ERES. No lo que quieres ser, puedes negarlo si quieres. Es lo que eres. 

Así que esto es. 


Son tres.


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