domingo, 8 de abril de 2012

Hero of The Day




-Adam, 1999-

Debería ser más fácil que todo esto, chico conoce chica.  Debería ser como la vida de tus padres, laimperfecta vida de tus padres, la lamentable historia de tus vecinos, como los gritos que escuchas a través de la pared del dormitorio cada noche, oírlos y evitar mirarla a los ojos y temer repetir los mismos pasos quetodos ellos. Descubrirte canas en el pecho y reírte por fueramientras  te preguntas asustado cómo es posible que ya hayáis pasado tantos años juntos, conocer cada una de sus manías, dejar que te saquen de quicio hasta el paroxismo y, el día que duermes en el sofá, descubrirte incapaz de vivir sin ellas. Odiarte por ello. Sentir un atisbo de lujuria -aún- por ello, no poder evitar reir con las viejas bromas. Hacer el amor por siempre jamás, que el sexo nunca vuelva a sersólo sexo sino hacer el amor por siempre jamás, incluso cuando sólo es sexo ynecesidad. Especialmente cuando sólo es sexo y necesidad. Conocer su piel. Vivir dentro de su piel. Respirar. No tener que buscar. Ella no está. Ella sigue sin estar. Ellanunca más va a estar.

Londres aparece brillante y mojada bajo las luces nocturnas, y la brisa fresca ha adelantado la promesa engañosa dela primavera. Por la ventana. Como siempre, por la ventana, mirando a través deella, obviando las parejas abrazadas. Pero sabe que están,precisamente por no mirarlas sabe que están. Guarda el mp3, se abrocha lobotones del chaleco y de la chaqueta del esmoquin, se alisa la solapa, ante elespejo, se pasa los dedos por la sien izquierda, se recuerda que necesita unavisita al barbero. Llaman a la puerta. Prepara la  sonrisa perfecta.  La conmemoración de lo que sea, o laentrega de premios de la semana pasada, la firma de libros, se alisa la solapa, vive la vida, sigue escribiendo libros, publicando diligente,  recibiendo parabienes, los chequeseditoriales,  las acompañantes en  las fiestas y acostarse relativamente prontocada noche. Subirse a cada uno de esos aviones, tenerlo asumido. Llevar tres putos años sin echar un polvo, comportarse como si no hubiera pasado nada y fuera lo más normal del mundo queun ser humano haya desaparecido. La tierra sigue girando, la vida sigue corriendo y  hay que hacer un esfuerzoconsciente para meter a la fuerza aire en los pulmones. Aprieta los nudillos. No lodiscutieron, no la dio la oportunidad de hablarlo, él la pidió que se marchara yella se dio la vuelta y se fue. Ella se fue. La noche es joven y estálloviendo. Sus hombros hundidos al darle la espalda, el taxi que espera a lapuerta del hotel. Subir y sonreír. Sus brazos sueltos en los costados, márchateahora, por favor, márchate.





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