jueves, 17 de mayo de 2012

Moco Colgando


Ensayo fotos, las fotos que voy a hacer cuando llegue el cargador para mi cámara nueva desde Hong Kong....o Taiwan, me lío con los protectorados. Por cierto, que palabra tan bonita, protectorado. 7 euros, gastos de envío incluidos.El cable, no el protectorado. En contra de todos mis principios comerciales, que si comprar al pequeño comercio, que si dejar el dinero en casa...sí, ya sé que todos los cargadores de cámaras del mundo se hacen en la China, no cansemos.Voy a un pequeño comercio a por el cable/cargador perdido. 
-Puf, eso te va a salir carísimoooo. Estos cables son especiales, no lo encontrarás por menos de 40 euros. Y, encima, ¡hay que llamar al servicio técnico oficial! Nada, mira, lo mejor es que te lleves este cable USB por un lado (20 euros) y este cargador de baterías por el otro( 39 euros).
Miro mi propio reflejo en el cristal del expositor que la dependienta tiene tras de si, a la búsqueda de un cartel en mi frente que diga "anormal integral que, por demás, no sabe sumar, leer ni escribir". O, igual, un moco colgando. Me veo la misma cara de pasmada del mundo en que vivo de siempre. Miro fijamente a la dependienta, a la búsqueda de una manifestación física y externa de cretinismo, un detalle que  me haya pasado desapercibido (Casandra que todo lo ve) de que estoy siendo víctima de una cámara oculta. O, quizá,  un moco colgando. Lo único que veo es el prototipo de española normal y corriente, esto es: Mechas rubias, pelo planchado, exceso de sombra de ojos verde -probablemente fruto de una deficiente compresión de un tutorial de maquillaje de YouTube en lengua inglesa-, doble papada incipiente, bisutería de pésimo gusto ( copyTous) bañada en oro. Pupilas ligeramente dilatadas. Zampabollos. 
Todo cobra una inesperada explicación:.
Esta tía es idiota. 
Esta tía no sabe que es idiota.
Esta tía se cree, por su propia estupidez y falta de comprensión del medio, que es más lista que dios.
Esta tía ha concluido que yo soy idiota. Que digo yo, el resto del mundo mundial.
Echo un vistazo a los artículos que me ofrece, click, fotografía digital cerebral.
Vuelvo a casa, entro en EBay, y compruebo que, efectivamente, los artículos que Idiota Integral ( en adelante, ella y el resto mis conciudadanos, Moco Colgando) me ofrecía los ha comprado ella misma, de hecho, en Ebay. Me decido por un artículo más acorde con mis necesidades, por euros 7, gastos de envío gratuitos.
Abro Facebook.


Tengo tres cuentas en Facebook (sí, qué pasa, soy Asperger, tengo tres cuentas. Me gusta el universo ordenado) En una de ellas, la mayor parte de mis contactos, agobiados por la crisis económica y la sensación de desprotección y miedo que nos atenaza, duduá, han decidido seguir a un músico norteamericano de gira por media Europa para quitarse este mal sabor de boca.
En otra cuenta, la mayor parte de mis contactos, de corte izquierdista, están llamando a la movilización general, intercambiando información escamoteada por los mass media y escandalizados por el estado actual de las cosas. En la tercera la gente es idiota, pero esa es para la familia, así que no cuenta (la genética es así; me llevé lo mejor que había, que se le va a hacer) Al menos en dos de esas cuentas, la gente sigue viviendo a crédito. No doy crédito. 


Hace casi dos años, escribí esta entrada en el blog, Economía para tontos del culo: Ques que los hay muy tontos. Esa entrada fue impresa por cierta lectora en el otro extremo de Espuña y acabó rulando por el mundo hasta acabar de vuelta en mis manos, que cosas. Ahora todo lo que escribí entonces se ve muy claro, es muy diáfano, un tanto pueril. Deduzco que a Moco Colgando le cuesta, por lo tanto, unos dos años en enterarse cuando un elefante le ha pasado aplastando. 




Preveo capítulo número dos de Economía para tontos del culo. En breve. 

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