lunes, 28 de mayo de 2012

Economía para tontos del culo II: Y, dos años después, vamos para bingo. Moco Colgando, can you hear me?

1. Prolegómenos.
Pongamos que un ama de casa, sin estudios reglados ni mucho interés por tenerlos está dando un paseo por el centro de Pequeña Ciudad Burguesa, del brazo de un amigo -que tampoco es que sea, precisamente, una lumbrera- en lo que viene siendo un gira de despellejamiento del prójimo, aderezada con un tanto de filosofía y un par de chupa-chuses de fresa (costumbre esta que adquirí de mi tatuador: Tatuajes, sangre, un poco de filosofía y chupachuses de fresa...nos desviamos, retomo.) Pongamos que Ama de Casa y Amigo Lento van de paseo tomando el sol y no dejando títere con cabeza. Pongamos que, en su paseo, acaban caminando detrás de tres adolescentes en shorts diminutos y con unos tacones con plataforma de 18 centímetros -los tacones. Las plataformas menos, pero todo llegará, amiguitos- recién salidas de la Berska, cargadas de bolsas y aún guardando la tarjeta de crédito.
Amigo Lento (babeando): Ñpstrszcpswzxptrsw.
Ama de Casa: Eres como un cerdo en un lodazal. Me congratulo. Aunque a la de la izquierda, desde aquí, la veo el coño. Eso no puede ser sano.
AL: Que vaya como quiera, que es asunto suyo.
AC: Y una mierda asunto suyo. Que vaya como quiera, enseñando los órganos internos si la peta, pero no pagando con tarjeta.
AL: Qué tendrá que ver...
AC: Creo que tienes un moco colgando...

No, no es que Amigo Lento sea especialmente lento es que este tema, el de la tarjeta de crédito, NADIE parece entenderlo.


2. Bankia es muy mala, pero mi Master Card es un ángel del señor que me arregla el mes y me permite ser super guay que te cagas.
Qué es una tarjeta de crédito, me preguntas clavando tu pupila en mi pupila. Una tarjeta de crédito es un cacho plástico por el cual el banco te  presta por adelantando un dinero que tú aún no tienes. ¿Soy lista? Sí, lo soy. Bien. Así que el banco, amablemente, te adelanta un dinero: So far, so good.
Pero, ¿de dónde sale el dinero que el banco te adelanta? Pues para la gran mayoría de Moco Colgando,  sale de unas cuevas oscuras y misteriosas que existen debajo de las entidades bancarias y que no tienen fondo ni final, llenas de lingotillos de oro. Del que cagó el moro. No, queridos, va a ser que no. Los bancos no tienen dinero, pero esto no es nuevo. En realidad, nunca lo han tenido. Y, hasta ahora, el asunto no importaba demasiado, porque dinero lo que se llama dinero no tenían, pero tenían siempre previsión de tenerlo, o de que alguien se lo prestara o de conseguirlo en el próximo gran golpe especulador. Pero un día, ay, llegó la crisis crediticia y los bancos se pasaron de listos y, ya no es que no tuvieran dinero, es que tampoco tenían previsión de tenerlo y, de repente, tenían que pagar a diestro y siniestro y no habían gran golpe especulador en lontananza con el que ganarlo o conseguir engañar a otros bancos para que se lo prestaran.  Ahora los bancos también necesitan tarjeta de crédito. Y la tarjeta de crédito de los bancos son los Estados.


3. Qué vergüenza que recorten en Sanidad para dárselo al banquero malo.
Mucha, mucha, mucha, oiga, qué vergüenza. Pero eso de los recortes en sanidad es como un poco abstracto. Vamos a concretizar un poco más, que lo abstracto parece que no nos hace bastante daño.
Vamos a desayunar al bar de abajo. Pagas por un café con leche y un paquete de tabaco -que te fumarás fuera, porque fumar es muy malo, claro- ¿Sabes, exactamente, cuanto dinero de los 4 euros con 25 de la cajetilla de tabaco son impuestos? El 80%. El 80. El OCHENTA. ¿Pica, eh?
El ochenta por ciento de tu tabaco se va al Estado. ¿A hacer carreteras, a pagar  los 150 euros que cuesta hacer una resonancia magnética a tu mamá? ¡No! Qué va. El ochenta por ciento de tu tabaco se va para dar una ayudita al banco, pero, claro, eso es culpa de los bancos que son muy malosos, lo sabemos todos. Yo soy un ser inocente y puro como una virgen vestal griega.

4. ¿Qué, hacemos un esquema o va quedando claro? 
Igual no ha quedado claro, vamos a ponerlo en palabras escritas (qué pena no ser periodista, y que esto saliera en un periódico, porque todo el mundo sabe que lo que sale en los periódicos es verdad)
El banco te presta dinero a ti, libertino usuario de tarjeta de crédito. Pero el banco no tiene dinero. El Estado le regala presta dinero al banco. El dinero del Estado sale de tu paquete de tabaco. De tu café con leche, de tu depósito de gasolina cada vez más vacío, de la harina para hacer pan especial para celiacos, cargada con un indecente 18 % (hijos de la GRAN PUTA) y que yo necesito para comer todos los días. Cada vez que usas tu tarjeta de crédito, me robas el pan de la mesa A MI.

A MI, IDIOTA. Y, por si no fueras suficientemente lerdo, a ti mismo. Te estás robando la comida del plato a ti mismo. Pero espera, todavía hay más ( Gracias, Super Ratón)

5. Yo tenían una cuenta corriente/fondo de inversión/cuenta en ING Direct que tocaba en un conjunto beat. Ou, yeah! Y llevaba la libreta en un bolso gris, sí, sí, sí.
El dinero no crece en los árboles. ¿Es una perogrullada? ¿De verdad? Qué no. Que no lo es. Y si no lo es, ¿por qué se comporta Moco Colgando como si creciera en el campo? En  la lección de hoy vamos a hablar de los intereses. Esos centimillos, eurillos, o manifiestos eurazos con los que las entidades financieras nos premian por dejarles nuestra nómina, o nuestros ahorrillos o ahorrazos para que jueguen en "Le Parqué", ese gran centro de entretenimiento y casino virtual que son las bolsas mundiales. ¡Eh! Para el carro, ¿los bancos especulan en bolsa con mi dinero? Nooooo, con fichas del Monopoli, no te jode.
Retomemos: Que malos son los bancos. Bien, así que vas un día al banco y Bancario Almidonado te pilla por banda y te dice: "Pero muchacho, esos 3.000 euros que tienes en la libreta están cogiendo polvo y cardenillo. Tengo un fondo de inversión ASEGURADO que te les va a dar más brillo y esplendor que el sable de Nacho Vidal tras una jornada en la Bagdag. Te lo aseguro. Un 7 por ciento" Y firmas. Porque firmas. Coño, hasta yo he tenido acciones de MAPFRE (Por cierto, me las regaló MAPFRE. ¿No es raro? Sí. Lo es) Así que lo dicho, tú firmas por tu 7% sin riesgo y Le Banque se va a Le Parqué e "invierte". Entre comillas. Porque invertir es especular y especular, no me canso de decirlo, es pecado desde el viejo testamento. Y esos señores de pecar sabían un rato largo. El dinero no sale de la nada. Todo dinero que no se gana trabajando SIEMPRE ha surgido del bolsillo, del sudor, las lágrimas y la sangre de otra persona. Demostración práctica:


6. Ay, quién maneja mi barca, quién, que a la deriva me lleva, quién.
¿Qué hace Le Banque con mi dinero en Le Parqué? ¿Tú lo sabes? ¿Estás seguro? Bueno, si has leído los periódicos y visto el telediario los últimos años deberías saberlo. Los bancos (con tu dinero) inflaron el    horizonte de las subprime hasta hacerlo explotar....blablablá. No me jodas, por favor. Hablemos en cristiano: Los bancos dejaron a miles de personas en los Estados Unidos en la puta calle especulando con sus hipotecas. Que, qué más dará eso ahora si yo no puedo pagar la mía. Pues también es verdad....espera. Eso fue hace unos años. ¿Qué hacen los bancos con mi dinero en Le Parqué ahora? Ah, nada importante. Especular con la deuda española...Uhm. Vamos, hundir mi país. Hacer que sea imposible pagar mi hipoteca, comprar un kilo tomates. Llevar a los críos al dentista.


7.¿Nos vamos enterando o es necesario un esquema?
Bah, venga, vamos a decirlo claro. Tu fondito de inversión está hundiendo el país, está dejando a miles de familias en la calle. TE ESTÁ HUNDIENDO EN LA POBREZA A TI.


Lo sé, no me peguéis. Todo esto no puede ser verdad. Todo lo que está ocurriendo no es culpa nuestra. No tenemos ninguna palanca de control sobre la economía y somos marionetas del capitalismo. No somos los bancos, no tenemos culpa, no tenemos cargo. Nosotros NO SOMOS COMO ELLOS.
No sé vosotros, pero cada vez que yo veo a una señora sacar la tarjeta de crédito para pagar la mierda que sea, me dan ganar de matarla. Porque me está robando. Pero es que yo soy un poquito radical...
Casandra encadenada.

2 comentarios:

  1. - No la mates tú
    * ¿por qué?
    - Porque la mato yo

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  2. Hecho, envía privi con detalles. Te espero en la plaza a las 5 mañana.
    Yo seré la del pasamontañas de patchwork. Tú, el de la Uzi.

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