viernes, 3 de junio de 2011

Of The Girl ( Blog a la carta)

  Hay entradas que carecen de significado 
sin escuchar su música ni entender su letra
 So, first play..

I

La gente normal no se hace 1200 kilómetros en coche ni una sola vez en su vida. Menos seis. Tres de ida y tres de vuelta: Para acompañarle a Él a su nueva ciudad -y para disfrutar de la aventura-, para volver a casa y añorale como loca, para volver a buscarle- y enamorarse en el camino-, para irse a vivir lejos, muy lejos, con él para siempre; para volver desengañada, y olvidarle para siempre también (Siempre es siempre muy definitivo) Para recoger los pedazos de su vida tras muerte y traérselos consigo. La madre desalmada vuelve a casa por Navidad; la bruja y la manzana. 1200 kilómetros  separan sus dos ciudades. O separaban.  Ir y volver, ir y volver, ir y volver. Tras el volante y en su cabeza, Ella ve la larga carretera como el devenir de las líneas del destino en la palma de su mano. Marcado con un tiralíneas negro perfecto sobre el  resplandor efervescente y sucio del desierto, bajo la luz intensa y dolorosa que viene de todas partes y, parece, puede ir sólo a una. Para allá a lo lejos, siga al dedo, por favor. 
Así que a conducir, tralarí, e intentar no mirar al pasar al hotel de carretera donde siempre pasaba y pasó todo. El hotel del fornicio sorpresivo, el hotel de las dudas, el hotel del amor, el hotel del engañarse a si misma y decir que todo estaba bien. ¡No pasa nada!. El hotel cobarde y mentiroso. Ir y volver, ir y volver ,ir y volver.
A lo lejos, tan a lo lejos que probablemente será otro día en otro uso horario, una tempestad hermosa como una piedra preciosa se avecina sobre la carretera, gris y terrible como una diosa antigua. Y eso está bien. Mientras, aquí en el coche, el sudor la corre despacito por la espalda, y los recuerdos se ríen de Ella y  resuenan en su cabeza, el viejo aullido de los lobos que se acalla con mucha cerveza, o con pastillas, o dando la vuelta a los marcos de la fotos de la niña que crece sola, allá a lo lejos, sola, porque su madre es una puta desalmada que en su alma no tiene nada. Que no es madre y que no es nada. Pero sabe conducir 1200 kilómetros de ida y vuelta. Ir y venir, ir y venir, mientras la esquizofrenia hace mella en ella en el aire sofocante del pequeño coche y el momento se hace propicio, un vez más, para que  la Culpa juegue  al enroque en su cabeza y la recuerde que el que Elige siempre carga con la duda. Ahí es nada. La mujer soltera que hizo borrón y cuenta nueva.

II
Pato tiene cinco años, es 24 de Junio y no quiere meter su oso de peluche en la maleta, ni meter nada en la maleta, en realidad, ni quiere tener una maleta en la que meter nada ni meter la maleta en el maletero del coche pequeño y feo. Y odia a su mamá. Pato está en la cocina, en bragas y calcetines, y quiere hacer un cuenco así de grande de palomitas y salir con él a la piscina, y jugar en el agua al que te pillo con su papá. El funeral no ha significado nada para ella. O tal vez sí. Pato está enfurruñada y no para hasta que Ella cede y prepara palomitas en el microondas. Primera parte de la crisis solventada, ya veremos después que pasa. 
Se sienta en la mesa de la cocina odiosa a fumar un cigarrillo mientras ve a la niña convertir el maíz en patitos en la piscina del patio, un puñado con avidez en la boquita, un puñado a navegar por el ancho mar. Una para mamá, otra para papá. ¿ Y papá dónde está? Le da largas caladas al cigarrillo mientras recuerda el olor a rollos calientes de canela de la cocina de su propia abuela, el sabor de la cúrcuma en el curry más fuerte del mundo y la compota oscureciéndose al enfriarse en los potes sobre el pollo de la cocina campesina. Rememora sus propios e infructuosos esfuerzos por trasladar todos esos recuerdos, hermosos y perfectos, a esta cocina donde está sentada ahora- apenas lo puede creer, otra vez- y la de mierda que puede volcar un ser humano sobre uno mismo y los que le quieren cuando se empeña en ser lo que jamás pudo ser. Los abismos que se abren ante nosotros, pobres seres humanos, estúpidos y avariciosos, cuando las cosas que quieren los otros, para nosotros, nos dejan ciegos a las verdades que atesoramos por dentro, y nos convencen -nos convencemos- de que, con desearlo, todo puede salir bien. Ser o no ser uno mismo, quererlo o no quererlo y, descubrir, horrorizados, que para encontrar la felicidad, las más de las veces, no hay más que pisotear todo lo que hay a nuestro alrededor. Seres humanos viles y egoístas en un mundo donde no puede existir ni el error ni la equivocación. 

III
El mundo está limpio y florido tras la lluvia y  los somormujos vuelan a la búsqueda de agua dulce, bordeando la costa. Pronto los dejarán atrás, con todas las cosas hermosas que Pato conoció jamás. La entretendrá con canciones y con cuentos, se inventará historias sobre la tiara preciosa que ahora adorna su pelo. Y así es como todo  marchará bien. Pero al rato, Pato reconoce el puesto donde, en invierno, siempre la compran castañas calientes en un cucurucho de papel y comenzará a llorar desconsolada al ver que su madre no quiere parar; se astillará una uña, una de sus uñitas preciosas, arañando el salpicadero y una gotita de sangre diminuta y brillante se convertirá en el centro de todo su pequeño mundo. Así que Ella, finalmente, parará el coche, frente a la costa y tomará en brazos a su hija que hipa y grita. La madre desalmada que de madre no tiene nada. La que piensa en rollos de canela y en infiernos en el hogar de la cocina, la que recuerda ansiosos polvos en moteles de carretera, la madre que recuperó su soltería y dejó de ser madre para pasar a estar partida. Al final se tendrá que dar cuenta que, sobre todas sus dudas y pesares, sus decisiones y montajes, una niña de cinco años con una gota de sangre diminuta y brillante en una uña astillada se va a convertir en la bitácora que la va a mantener anclada  para marcar, por fin, su rumbo. Y que hay viajes que no son de ida y vuelta, de ida y vuelta, son sólo de ida. 
Ella caricia su cabeza y la niña se duerme entre sus brazos y es así como  deja de soñar con el pasado para quedar fija, por fin, en el presente. Una moneda brilla entre la gravilla. El viento sopla fuerte hacia la costa y  junto a la carretera miles de flores se balancean, esquivando abejorros gordos como elefantes a la búsqueda de estambres de los que alimentarse. La Fe es para Ella un concepto desconocido que habrá que estudiar y aplicar, a partir de ahora. Porque hasta el ser humano más envilecido puede ser bendecido con el don de la resurrección.



11 comentarios:

  1. Me disculpo por la tardanza: En realidad no me apetecia escribir, luego tengo mis propias normas. Para el blog escribir siempre de un tirón y nunca reescribir, así que ha sido bastante pesado. Pero ya está, muy traído por los pelos, pero están todas las palabras y, diría, que todos los temas.


    Las palabras:TEMPESTAD, ABISMOS, RESURRECCIÓN, CANELA, SILENCIO, HOTEL, PASADO, AGUA, DESTINO, LOBOS, MONEDA, BITÁCORA, ESQUIZOFRENIA, CALCETINES, FUNERAL, COBARDE, MENTIROSO, EGOISTA, AMOR, ANGUSTIA, AVIDEZ, PROPICIO, ENROQUE, CÚRCUMA, SUDOR, CASTAÑAS, TIARA, PALOMITAS, PAPEL, ESTAMBRE, EFERVESCENTE, SOMORMUJO, COMPOTA, UÑA, FE, SOLTERÍA, BRAGAS, PELO, 24 DE JUNIO.

    Y los temas: RECETAS, COMIDA, LARGO VIAJE EN COCHE, QUE EL VIAJE LO HAGAN UNA MUJER Y UN NIÑO, LA INDECISIÓN, LA DUDA, LA LUZ, RECUERDO DE LA INFANCIA.

    ResponderEliminar
  2. Las gracias por tu relato siguen la proporción aúrea :).

    ResponderEliminar
  3. las muchas gracias que a ti te adornan, guapa.

    ResponderEliminar
  4. Me han gustado Maeve. Mucho.

    ResponderEliminar
  5. Oiga usté, ha quedado precioso. Siempre hay que seguir adelante. Allá vamos.

    ResponderEliminar
  6. Lo primero GRACIAS por el regalo, no todos los días le regalan a uno un texto. Lo segundo es que me gusta la reencarnación de Pato en niña de cinco años, creo que esperaré a que se haga mayor para pedirla en matrimonio. Lo tercero es que el relato, parece el inicio de algo más largo, mayor, no se si de 20 o de 200 páginas. Pato y Ella merecen un hueco más amplio, estoy seguro de que volverán a hacer noche en un sucio hotel, uno con piscina afuera, en las zonas comunes, dónde Pato podría hacer navegar y hundirse sus palomitas, donde su cabecita sabe que su madre está triste y que las cosas no van del todo bien, quizás porque ya no son como antes, o quizás porque nunca lo han ido. En una cabecita de cinco años pasan muchas cosas, a la vez, casi de manera instantanea, y no siempre somos capaces de darnos cuenta de ello. Ella me gusta, casi podría decir que me suena, que la conozco, incluso que no hace mucho, o quizás en este mismo momento, compartimos piel y camino.

    No sé, Redgirl, hemos hablado mucho de la escritura, de los beneficios, de los odios, de los vacíos que van con la etiqueta de escribir, por mi parte creo que la materia prima la tienes ahí, latente, no creo que te falten cualidades ni actitud. Aprovéchalo, déjate llevar, los miles de Pato que luchan por hacerse un hueco en papel a traves de tu cabeza están ahí, déjales salir a jugar, si hace falta yo hago las palomitas y pongo la piscina.

    ResponderEliminar
  7. A mí también me ha gustado. Y estoy bastante de acuerdo con este último comentario previo al mío.

    ResponderEliminar
  8. Hija mía... Mmm... Quieres ser mi madre!?!?
    Qué quieres que te diga que no te hayas dicho tú ya frente al espejo!??!
    Genial. Mmm... genial es un poco mierda de término. Sublime está como cogido por los pelos y suena a cursi, no? Pues vale, no sé qué palabro emplear pero ponle sinónimos a 'de puta madre' y listo!

    ResponderEliminar
  9. Me alegro mucho de que les haya gustado, buenas personas.

    K, muy tuyo lo de estar "bastante de acuerdo".

    Nebroa, hija, te digo lo de siempre, yo te amo, a pesar de que la mesura no sea una cualidad que te adorne. So bruja :)

    J.C. Vicente: Lo he releído varias veces, no te creas, ¿eh? Y la conclusión a la que he llegado es la siguiente: Me llamas vaga. Eso sí, con hermosas palabras. Creo que si pones la piscina, puedo pensarme lo de ponerme a trabajar un poco más.

    No sé, es que visto así es todo tan complicado. Sé que tienes razón.

    Gracias à tout le monde!

    ResponderEliminar
  10. Gracias a ti, tarde pero lo he leído. Y mola. Mola mucho. Ah! Y también estoy de acuerdo en que "first, play" siempre. Un placer leerte.

    ResponderEliminar
  11. Hola, Tom, pásate cuando quieras y puedas. Un placer encontrarte por aquí.

    ResponderEliminar