miércoles, 27 de enero de 2010

¡Jarrrl!: El frío siberiano o la Teoría del Infierno


Las oigo más cercanas, sagradas sinfonías del tiempo.

Con una idea; que somos seres inmortales,
caídos en la oscuridad, pobres condenados
por los siglos de los siglos hasta curar completamente.
Mirando el horizonte, un aire de infinito me conmueve.
También a veces la clara insidia de la luna
dentro de la noche me hace vivir en aparente inutilidad
en este mar de confusiones.
Y somos ángeles caídos en el planeta Tierra,
sin memoria de dónde venimos,
hasta curar completamente
FRANCO BATIATTO.






Soy muy espritual. Así, en primera persona, declaración de principios. Todo el mundo se avergüenza de creer en algo, no hay nada que de tanto miedo como aparecer vulnerable al engaño más viejo: El de las religiones. Así, se declaran descreidos mientras hacen tres horas de cola para ver al Betis, escuchar a  Bruce Springsteen o lloran por la noche mientras rezan a un ente al que ni siquiera se atreven a poner cara y nombre. Yo tengo fe y religión...y un caldero gitano que tiene más historia que todos nosotros juntos, pero esa es otra historia...


Hace frío...no tolero el frío. Tampoco tolero el calor, no es que me ponga de mal humor y tirite, es intolerancia orgánica; no regulo la temperatura corporal. He salido a la calle y he vomitado, del frío. Tampoco le doy mucha importancia a los achaques, es lo que hay, es sólo que me había gustado la comida y me da rabía.


El ser humano es capaz de acostumbrarse a cualquier penalidad, a cualquier dolor...siempre y cuando se den una serie de circustancias. El contraste entre la felicidad y la desgracia no nos permite adaptarnos a esta última. Es por eso que hay tanta gente enganchada a relaciones nefastas con psicópatas: Una de cal y otra de arena, 2 horas de amor intenso y 10 de tortura fina. Es casi imposible resistirse. Sin embargo, rara vez alguien resiste la tortura, tal cual, 24 horas. El cuerpo se acostumbra, la mente se adapta y la tortura ya no es tal. En Matrix, el agente Smith explica como en la primera matriz se construyó un mundo feliz ...en el que los seres humanos se suicidaban a montones. Le creo. No estamos hechos para aguantar tanta felicidad, nos resulta insoportable.


En la mayor parte de las religiones nonoteístas aparece la idea de un infierno, ya sabéis, que si llamas, que si sufrimiento, que si la puta de su madre en bicicleta. Hay que ser buenos en esta vida, chicos, si no Satanás os meterá por el culo una piña sin pelar todos los días a la hora del té hasta el fin de los tiempos.
Mmmm...


Yo tengo una teoría más sencilla, un poco más entretenida, desde luego más terrible. Una teoría que explica por qué el mundo es apestoso, por qué se mueren los haitianos de hambre, por qué un tipo sale al campo todos los días con su mejor amigo, de caza, y al final de la temporada le da una palmada en el lomo y le cuelga con un alambre del cuello a la rama de  una encina, las patas de atrás rozando el suelo lo justo para que viva para ver a su amo partir  dejándolo morir allí solo, gracias por tus servicios, compañero.
El mundo es el Infierno y la felicidad es lo que lo convierte en un sitio espantoso, porque si sólo sufriéramos, Satanás dilatando esfínteres con una piña todo el día, nos acostumbraríamos. Estoy segura. Y es el contraste entre las cosas hermosas y la puta mierda lo que hace este mundo intolerable: Infernal. Y tener un cuerpo es un castigo más.


A mi esta teoría me hace relativamente feliz, me relaja la hostia pero, ya sabéis, la gente se aferra a sus creencias religiosas para sobrevivir.


Chimpún.




Nómadas que buscan los ángulos de la tranquilidad,

en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados,
entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan.
Caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo
la encontrarás, la encontrarás al final de tu camino.
Largo el tránsito de la aparente dualidad,
la lluvia de Septiembre despierta el vacío de mi cuarto
y los lamentos de la soledad aún se prolongan.
Como un extranjero no siento ataduras del sentimiento,
y me iré de la ciudad, esperando un nuevo despertar.
Los viajantes van en busca de hospitalidad,
en pueblos soleados, en los bajos fondos de la inmensidad,
y después duermen sobre las almohadas de la tierra.
Forastero que buscas la dimensión insondable,
la encontrarás fuera de la ciudad, al final de tu camino.

7 comentarios:

  1. El mundo es el Infierno y la felicidad es lo que lo convierte en un sitio espantoso, porque si sólo sufriéramos, Satanás dilatando esfínteres con una piña todo el día, nos acostumbraríamos. Estoy segura. Y es el contraste entre las cosas hermosas y la puta mierda lo que hace este mundo intolerable: Infernal. Y tener un cuerpo es un castigo más.

    Sí.

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  2. Este infierno nuestro tiene unos rinconcitos muy agradables, será cuando falla la tortura jeje o será el ratito de felicidad o placer que nos dan para que comparemos y sepamos lo que sufrimos.
    Tener un cuerpo te permite muchas cosas, como interactuar con otros cuerpos...

    Besos infernales.

    PS. Curiosa obsesión anal asimilada al sufrimiento....

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  3. Babilonio
    "PS. Curiosa obsesión anal asimilada al sufrimiento...."

    ¿De veras?, ¿Es una obsesión anal?, ¿tú creeeees?, ¿estás seguroooo?
    Siempre estoy dispuesta a empaparme de un poco de sapiencia Freudiana...


    Ethan

    Ten cuidado...con la obsesión anal asimilada al sufrimiento, digo.

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  4. ¿Que si sufro? Pues sí. ¿Que si tengo miedo? Pues ya sabeis que también.
    Pero me niego a aceptar este mundo como un infierno, por mucho que crea que hay otro mejor.
    Aprovecho lo bueno (no a cualquier precio) y me aguanto como puedo con lo malo. Vivo con ilusión, me vayan las cosas bien o mal, porque sigo dispuesto a plantar cara a las cuestas arriba, sabiendo que cuando llegue a la cima, podré deslizarme pendiente abajo.
    Si algún día no tengo ganas o fuerzas para seguir tirando del carro no sé que haré, pero creo que ese problema me lo plantearé entonces. De momento, bastante tengo con los problemas de hoy.

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  5. No van por ahí los tiros, Clodomiro :)

    Escuchaste la canción? Leiste el poema?

    A mi mis teorías no me desesperanzan. Al contrario. Ni me dejo vencer por la desidia, la desilusión o la tristeza.
    Y hace los suficiente que nos leemos para saber cuando escribes enfadado. Pero hoy no hay alas, hay esto, y lo que diferencia a las personas de la mulas de carga es "saber" y aún así, vivir del todo y ser feliz.

    Shosho.

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  6. Maeve, ¿tanto darte la razón es por buscar tu complacencia o porque coincido con tus comentarios?

    No lo sé. Y me dirás: si tú no lo sabes, ¿quien lo va a saber?

    Je, je, je.

    Me gustas.

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  7. Es por no discutir...:P

    Me lo has dejado a huevo.
    Bah, tú tampoco me caes mal.

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