jueves, 8 de marzo de 2012

La Carta de los Derechos Humanos. Actualización.

Follar es un Derecho Humano.
No, en serio, follar es una necesidad y un derecho. Imaginen que, vaya usted a saber por qué, le secuestran y le torturan. Y el método de tortura elegido es no dejarle mear. ESO es una tortura, y si no recuerde sus años de escuela cuando tenía que levantar la mano para poder ir al servicio. Vale, ahora imagine que, para llevar a cabo el mecanismo de orinar, hicieran falta dos personas. No se me ocurre ninguna manera de complicarlo, así que vamos a darlo por hecho, en vez de ser una actividad individual y sencilla, imaginemos que requiriera de la ayuda de otro ser humano. La gente se pegaría por ayudarse los unos a los otros, no porque fuera una actividad agradable, sino porque ¡ellos mismos necesitarían ayuda! La generosidad se volvería moneda habitual de cambio y las personas con las que te cruzaras en servicios públicos y gasolineras perderían en culo y la dignidad para ayudarte a miccionar. Orines a dos manos, oiga. 

Pues señores, el sexo es lo mismo. Es una actividad, una necesidad y un derecho, que requiere de dos personas, al menos, para llevarse a cabo ( el onanismo no cuenta, es como comer cena congelada). Así que, sean generosos, véanlo como un servicio a la comunidad, una actividad voluntaria de amor al prójimo. Ofrezcan sexo, den placer. Al fin y al cabo, ustedes también necesitan ayuda. 





Voy a colocar un poco el Cuenco...

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