jueves, 30 de junio de 2011

...and all I loved, I loved alone -Edgar Allan Poe

A la contra me va mucho mejor, andevaparar. Así cada cual está en su sitio.


 

Voy contabilizando los años a través de "balizas temporales" para ayudarme a recordarlos, como supongo que hacemos casi todos. Tengo los años de mi adolescencia contabilizados por los discos de Bruce Springsteen; así, para acordarme de cómo era yo o lo que hacía en el año 1982, tengo que recordar que fue el año en que Springsteen sacó el Nebraska. Y todos los olores, las emociones, los colores del 82 vuelven a mi cabeza de repente, pum, como un disparo, un torrente inabarcable, imparable. Maeve estaba aquí y, zas, ahora está allí. Que hermosura de cerebro, amigos. Y así con toda la década de los 80. Afortunadamente -o no- en los 90 mi vida se hizo más interesante, y más vida y más mía, y puedo recordar la mayor parte de esos años a través de acontecidos personales, la mayor parte de ellos bastante traumáticos, también hay que decirlo. Pero no deja de ser un poco menos patético que la adolescencia friki brusera, ¿ no?. No sé.
Puedo retrotraerme más lejos, a los 70, a los años de Pato ( oh, sí. Pato aparece de nuevo, esta vez como un ente real. Aunque ahora Pato esté muerta, allí en la orilla. No lo olvidéis) y recordar qué hacía Pato, cómo se sentía y qué cosas decía - y Pato decía montones de cosas asombrosas, difíciles de olvidar-. Puedo traer a mi todas esas cosas hermosas  si así lo quiero y, aunque los años me roban recuerdos y los sustituyen por hechos nuevos -rabía, rabía, nada de lo que pueda ocurrir ahora valdrá ni la mitad que todo aquello- los que quedan permanecen tan inalterables y frescos como poco los utilice y los rememore.

El siglo XXI es otra cosa. Allí hay una laguna bastante grande. Una laguna que, en realidad, no ha empezado a rellenarse del todo hasta el año pasado. El año pasado tiene, por fin y en mi cabeza, su propio nombre. Es curioso como las mujeres valemos poco menos que una mierda antes de los 35. Pero a partir de los 35...Yo tengo 39. Es una edad estupenda. Puede que mi culo no opine lo mismo, pero que le den mucho a mi culo. El año pasado fue el año en que me di cuenta. Un año con nombre, pues. 

Lo que ya ha corrido de este año ha sido, por varias razones, una puta mierda. Pero ese no será el nombre que tenga este año ( El Año Puta Mierda), este año ha tenido su propio y extraño milagro. Un acontecimiento nuevo, nuevo a estrenar. Sólo para mi. Algo así como haber parido un niño, pero sin niño. Lo que está muy bien, que queréis que os diga. Lo de la falta de niño, me refiero. El niño que no es niño - y que como la entrada siga deviniendo por estos derroteros y se me acaben los símiles de las tres de la mañana, acabaré llamando Pato también y tonto el que lo lea- me tiene fascinada, enamorada, encantada y al borde del orgasmo. Si no fuera porque, y como ocurre con todo buen niño, me hace cagarme de miedo. Bueno,este es un tema.  Llamémosle Niño 1.

El  otro tema es que tengo una novela en la cabeza. Llamémosle Síndrome Premenstrual 1. Aunque he estado negándolo, silvando por encima de mi propio hombro, haciéndome (más) la idiota integral, dando paseos y matándome a pajas, tengo - desde Febrero- una puta novela en la cabeza. Y si al principio era divertido quedarme imbecilizada en la cola del supermercado, que se me pasara la parada del autobús por estar construyendo una escena y probando si los diálogos funcionaban ( no por nada, no voy a escribir, no te preocupes, sólo vamos a ver si funciona, si la trama funciona, si se sostiene, si te hace quedarte sin aliento y piando por más. Pero no sufras tú, bonita mía, que no te voy a hacer escribir); perder el sueño con la mirada fija en el vacío para darme cuenta, de sopetón, que eran las seis de la mañana, ahora ya no tiene ninguna gracia. Ninguna. Ahora me tiene cogida por los ovarios y no me deja respirar, ni nadar en la piscina, por encima ni bajo ella, hacer la compra, pasear a los perros, echar un polvo, vivir ¡ coño!. 
Nada. 

Me siento, como Bilbo Bolsón, un trozo pequeño de mantequilla untado sobre demasiado pan. Necesito descansar. De todo. Y no puedo. Porque sobre todo necesito descansar de las mierdas que me acompañan, que son parte de mi, que me definen. Las que no puedo controlar, las que me atan. Sigo siendo un desastre que no puede dejaros rondar por mi cabeza y sigo siendo la juntadora de palabras que se niega; siego siendo el troll internetero que sólo se divierte tocando los cojones y la voluntaria que lucha contra la incompetencia de TODO el sistema médico mundial y que se va llorando a la cama por las noches, de frustración, asco y pena, cuando, por fin, consigue ayudar a alguien como ella y se da cuenta de que es demasiado tarde, que siempre es demasiado tarde. Siempre lo es. Siempre, joder. Sigo siendo la asperger que, por mucho que aprenda, nunca sabe los suficiente  para hacerlo bien, para quien sea y, darse y, al mismo tiempo, protegerse. 

Estoy la hostia de cansada. 
Necesito tiempo para Niño Nº1. Y para Síndrome Premenstrual Nº1. Necesito tiempo para meterme en la piscina, hasta el fondo, y quedarme allí. Y pensar. La vida bajo el agua.  Y si todo lo que doy no es suficiente, es todo lo que hay. Y todo lo que hay es lo mejor que hay en mi. Porque no me guardo nada. 




Rip the earth in two with your mind
Seal the urge which ensues with brass wires
I never meant you any harm
But your tears feel warm as they fall on my forearm
But close my eyes for a while
Force from the world a patient smile
How can you say that your truth is better than ours?
Shoulder to shoulder, now brother, we carry no arms
The blind man sleeps in the doorway, his home
If only I had an enemy bigger than my apathy I could have won
But I gave you all
Close my eyes for a while
Force from the world a patient smile
But I gave you all
But you rip it from my hands
And you swear it's all gone
And you rip out all I have
Just to say that you've won
Well, now you've won

6 comentarios:

  1. Escribe la novela (no es una orden, es una petición o un consejo o una frase puesta en los comentarios de un blog). No es fácil tener una novela en la cabeza, no lo desaproveches.

    También estoy cansada de todo. Pero supongo que hay cosas que las llevas de por vida en una mochila pegada a la espalda con loctite. Como bien dices, las mierdas que nos acompañan y que no podemos controlar, cosas que forman parte de uno y de las que no te puedes desprender fácilmente. Yo estoy cansada de mis subidas y bajadas continuas. Hoy, que estoy abajo; mañana igual estaré arriba y ya no estaré tan cansada. Life.

    Escribe la novela.

    ResponderEliminar
  2. Esa novela saldrá, ahora hay alboroto, pero va a salir. Lo que ha pasado este solsticio ha sido muy grande y ya está dando frutos. Este también.

    Estaremos por aquí. Pide lo que quieras. Llama cuando quieras. Y no pienses más que llegas demasiado tarde, no es así aunque te lo parezca, siempre queda algo, aunque no sea material y tangible.

    Olas de nueves para tí :)

    ResponderEliminar
  3. O no haré absolutamente nada.
    But
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,
    I try and,


    Os veo :)

    ResponderEliminar
  4. Deja que las cosas dejen de removerse y se asienten. Y cuando ya hayan encontrado su hueco, saldrán.

    Mientras, montones de nueves. Ya sabes dónde.

    ResponderEliminar
  5. Maeve, y yo que me he quedado más interesado en Niño nº1 e intrigado...

    Te leo y es curioso que quienes me ayudan a madurar sólo son mujeres en mi vida.

    Quizás es uno de los textos en los que más te has abierto. Tá bien.

    ResponderEliminar
  6. Fish: Nueves sobre olas, pues ;)

    Izan: Un día te voy a contestar en serio aquí. Veo las frases pero, te leo, y sinceramente me apetece mucho más contestarte algo como : Morboso!

    Lo que, aparte de divertido, es intrínsecamente cierto.

    En algo te equivocas: He contado mucho, mucho más en otras entradas. Pero puede ser más fácil confundirlas con ficción.

    ResponderEliminar