jueves, 3 de marzo de 2011

I am mine


                                     First play, luego lee.











De acuerdo, vamos a allá. Hablemos del conmovedor poder de la música. O del adictivo poder de la música. De lo que remueve, de lo que toca. De los lugares a los que te puede transportar. Hablemos de los lugares a los que te puede transportar. Hablemos de los lugares donde te puede atrapar.

Del poder curativo y apaciguador de la música, pero también del Otro, del que de apaciguador tiene bien poco.

Hablemos de como usamos la música y para qué. De cómo nos ocultamos en ella, de cómo nos dejamos adormecer, de cómo, en ocasiones y sin que nos demos cuenta, se convierte en una línea de evasión, como otra cualquiera. O más peligrosa, alienante y más tentadora que cualquier otra.


Hablemos de todo lo que la música puede hacer.



Con mucha, con realmente mucha suerte, en esta vida puedes aspirar a, trabajando cada día sin parar, conseguir saber con cuales de las vivencias que te ha tocado pasar vas a tener que perjeñar. Y si eso, trabajar en ello, se te da bien, conseguirás, como mucho, entender que nada nunca se supera. Que  lo más que puedes conseguir es comprender que no son sólo las cicatrices que cada mierda que pasas deja en ti y ayuda a conformar la persona que ahora eres, sino también cada uno de los sentimientos vividos los que te acompañarán siempre, para siempre, y retornarán vívidos cada vez que les de la gana y les pete.



Te jodes, como Herodes.
A ratos, como Pilatos.



Así que si eres de la especie valiente que entiende que para eso estamos, no sólo te tocará cargar con el monstruo raro que eres  y el vivir a conformado, con la montaña de cosas que de ti mismo desconoces, con la sorpresa constante de pegarte de bruces, de repente, con un descubrimiento nuevo sobre ti mismo que te deje perplejo y desorientado, y tire por el suelo todo lo que ya creías aprendido, con las cicatrices que sí sabes y han dejado la orografía de tu alma convertida en un amasijo de carne quitinosa  y menos agradable al tacto ajeno que hacerle las primeras curas a un leproso; no señor, además, cada puto sentimiento que en un momento fue importante, que te negarás o te hayas negado a reconocerlo, o, por el contrario, te hayas esforzado (¡pero mucho!) en ser muy consciente de ello, se empeñará en reproducirse a si mismo en el momento menos esperado, y adecuado, con la misma fuerza que te tumbó en medio de la calle, jadeante, al primera vez que lo viviste. Una y otra vez, da igual como te pongas. Porque sí, y porque lo dice él.




Y si a estas alturas ya eres lo suficientemente listo como para entender que esto va así y de qué va esto, y no te empeñas en revolverte ante lo inevitable, igual hasta consigues sobrevivir a la sensación de bilis en la boca, una vez más y con el mismo ímpetu ( una vez más) y ver más allá del puto momento inexplicable que te toca vivir (sí, una vez más. Que listo) Tal vez y si en esto ya tienes suficiente experiencia, que no digo ganas de vivirlo, sepas que provocar un poco la situación también ayuda. Si puedes sobrevivir a ello.



Y para esto, también, sirve la música. Sácamelo todo de dentro, que para lo que sirve, mejor esta fuera convertido en rabia, en odio, en lágrimas o en lo que sea. Que ya me da igual todo, cojones. Además, he de reconocer que, cuando me pongo a algo, me gusta especializarme y convertirme en toda una PRO. Aunque sea del dolor humano. ¡Que mona, por fuera es la Gioconda!



Mentira el que te diga que todo se supera. Nanai. Lo que se aprende es a vivir con las oleadas temporales de esta puta montañita rusa en que vivimos. Ahí es nada. Y a lo más que se aspira ( y se consigue, no me llores ahora) es a conseguir que los espacios entre las subidas y bajadas de la vida sean cada vez más largos y que las bajadas, ya que no pueden ser menos profundas, se te hagan un poco más cortas. Que tanta mierda que tragamos al día no haga que nos perdamos las subidas.



No está mal como aspiración vital. Me lo reconozcan.




Los egoístas están en línea
Esperando comprarse su propio tiempo
¿Yo? Decido cada vez que respiro
Solo poseo mi mente

El norte es al sur lo que el reloj es al tiempo

Hay este y oeste y hay vida en todas partes
Sé que nací y que moriré
Lo que hay entre medias es mío
Yo soy mío.
Toda la inocencia perdida de una vez por todas
Y los sentimientos, son dejados de lado
Significativo, detrás de los ojos
No hay necesidad de esconderse
Estamos seguros esta noche
El océano está lleno por que todos están llorando
La luna llena busca amigos en la marea alta
El dolor crece cuando el dolor se niega
Sólo conozco mi mente
Yo soy míoY el significado, es abandonadoToda la inocencia perdida de una vez por todas
Significativo, detrás de los ojos
No hay necesidad de esconderse
Estamos seguros esta noche
Y los sentimientos que quedan atrás
Todos los inocentes rotos por las mentiras
Significativo, entre líneas( necesitaremos esconderlos)Y el significado queda atrásLos inocentes perdidos de una vez y para siempre
Todos somos diferentes tras los ojos
No hay necesidad de esconderse





4 comentarios:

  1. La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.


    nunca podremos dominar sentimientos
    mejor agradecer el asco que siento
    relamindo mi repugnante moral

    ....a estas alturas nadie es lo suficiente mente listo como para entenderse...

    dime que escuchas y te dire quien quieres ser,,,o quizas quien eres,,,jiji


    ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,pearl jamp

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