miércoles, 19 de enero de 2011

It's the end of the world as we know it



 



Más incómoda no se puede estar. Ni siquiera me he quitado las botas y estoy sentada en la cocina, sobre el copete de ropa para planchar (mucha). Soy la guinda del pastel, el topping de la tarta. Soy gilipollas. Aunque, eso sí, una gilipollas muy mona.


Me he comido un rico hojaldre de bonito y berenjena, singlutensinlactosasinhuevo. Ahora me preparo un chocolate caliente que voy a adornar con unos ligeros churros. Me rascaría los huevos, si los tuviera. Pero no los tengo, y rascarse la ingle no es lo mismo. Además, la reciente depilación me lo impide (material pa' pajas). 

Lo bueno de tener un blog es que te da un marco referencial de un año, si aguantas tanto. La foto es de Pingüinos de este año, aunque ya fotografié al mismo perro, el mismito, el año pasado. No pongo link a la entrada, demasiado olvidable.


No soy tan ingenua como para pensar que el tiempo no es cíclico (que es lo mismo que decir que no soy tan imbécil como Einstein) pero una tiene unas ciertas esperanzas; de no volver a ver pasar el mismo año por delante, de no caer en las mismas mierdas, de que las cosas hermosas aún tengan capacidad de sorpresa. Pues no hemos empezado bien del todo. Lo bueno de tener un blog es que, si te aburres, lo relees. Y puedes constatar que estás haciendo lo mismo, que tienes el mismo cabreo que tenías el invierno pasado, que estás igual de ñoña, igual de caliente e igual de imbécil. Y, si adelantas unas entradas, puedes descubrir como lo solucionaste antes: No fue follando, ni bebiendo, ni hablando con los amigos. No fue yendo de compras, ni meditando en la posición del loto. No fue haciendo planes de futuro, ni concentrándote en el trabajo. La solución a todos los problemas invernales la tienen los hidratos de carbono. Panarro con chocolate.

Me pongo toda mona y me voy al centro, donde me gasto 50 euros en productos básicos, espaguetti, harina para hacer pan, corn flakes. Para que se me quite el disgusto, me compro en Blanco una diadema monísima forrada de leopardo falso.

Luego caminando de vuelta me da rabia. El todo, la nada, el mundo en general. La gente es fea, el que diga lo contrario también lo es. La gente, así en general, cogidos a puñados por la calle, sin diferencias de edad, de sexo, de condición, está muerta. Eso sí, compran que es una barbaridad. Tengo una fantasía con la que me entretengo por las noches. Mis ovejitas luceras antes de irme a dormir. El año que viene llegan los extraterrestres, los de la pirámides mayas, los de las egipcias, los que plantaron el trigo y nos enseñaron a hacer cerveza. Y no les gusta lo que ven. Y nos eliminan. Bueno, no a mi, porque soy inmune a los engaños de occidente, porque soy Hello Kitty con un arma, porque no me gusta la gente y porque sí. Que la fantasía es mía. Me levanto de buena mañana y está todo silencioso y desierto...y me voy de compras. Y soy más feliz que una lombriz. Una lombriz de tierra, entre el humus, entre la hierba y los árboles, entre el compost y las vacas. Una lombriz gorda y jugosa, bajo la lluvia.





Y todo esto sin haber empezado a mojar las galletas en el Jack Daniels.



10 comentarios:

  1. but I feel fine ( ¿o es and I feel fine?)... vaya duda más tonta me ha entrado ahora. En fin... qué aproveche :D

    ResponderEliminar
  2. De ambas maneras puede y debe decirse, pero la palabra trénica es retril...
    Te guardo un poco si quieres :D

    ResponderEliminar
  3. y en la canción, es and o but? ya me veo toda la noche pensándolo cuando tengo la solución a la distancia de un botón del spotify, pero no me apetece buscarlo, tengo día tonto (as always ;).

    Guárdame dos pocos, también :)

    ResponderEliminar
  4. Yo me depilo toda...
    ¿eso es material pa pajas tb? ;P jajjaja
    Me parto contigo
    besitos guapa

    ResponderEliminar
  5. Por supuesto. Es del más fino material para pajas del universo bloguer. Si no lo crees, ponlo en tu blog, ya verás como suben las lecturas ;)

    Un besazo a ti también, encanto :)

    ResponderEliminar
  6. Cada año por estas fechas, cuando veo algún reportaje sobre Pingüinos, me entra una tristeza agónica tremenda. Sólo pensar en ese frío me agota. Bueno, también ayuda que sé de un par de grandes gilipollas que siempre van y siempre me acuerdo de ellos en estas fechas. Me quedo con el perro.

    Mi compra básica se reduce cada vez más. no sé si preocuparme o sentirme más cerca del Nirvana. Vino, jamón, pan de molde, tabaco y té.

    Brindo por la depilación!

    ResponderEliminar
  7. Lechazo, anchoas, tabaco, harina para hacer pan y naranjas. No bebo té ni café, no de diario, al menos.

    Este año en Pingüinos ha hecho buenísimo, cosa nunca vista. Yo también conozco un par de gilipollas que van a Pingüinos...pero el resto del año andan, también, por aquí. Lo tengo asumido. Además me consuela que, encima de una moto, yo soy muchísmo más mona que ellos.

    ¿Qué brindas por la qué?? jajajaja

    ResponderEliminar
  8. Ajaja, siempre digo que esto del blog es terapéutico, pero cachen die! Eso de que pase un año, y otro año, y se cumpla el ciclo, y se superen baches, y se vuelva a caer, y nos volvamos a proponer los mismos objetivos...Que bajona y yo sin chocolate y con pelos asilvestrados por toda mi anatomia(esto seguro que no es material pá pajas)

    ¡Me ha gustau tu blog!

    ResponderEliminar
  9. Uy, no te creas. Fanes de los pelos, haberlos haylos.

    Bienvenida :)

    ResponderEliminar