Aaron & Rosie

Quiero ser una bloguer guay, de esos de opinión, pero no me sale na', no me caliento suficiente como para deslumbrar a la blogosfera con la sapiencia infinita de mis deterioradas neuronas; pero nada. Soy demasiado perezosa para molestarme, o igual es porque en la vida diaria y real ya tengo suficientes plataformas en las que filosofear (nada de opinar, las opiniones son como los culos; todo el mundo tiene uno. Lo que me va es el intercambio de información empírica y trascendental) con la boca y con el culo. Y eso que no hay nada que me guste más que, en un foro, alguien consiga calentarme, aunque sea un poco. Cojo carrerilla e igual le contesto y todo, me sale un texto redondo y me siento realizada. Como tampoco quiero contar mi vida ( el día que vi Los Bufalos de Durham decidí que yo, como Susan Sarandon, quería ser misteriosa y sensual: Para conseguir mi meta me propuse en primer lugar ser pelirroja, claro, y en segundo contar siempre cosas muy muy personales pero, jamás de los jamases, nada importante), y  dado que mi capacidad creativa queda muy reducida (ejem) después de pasarme dos o tres horas al día escribiendo textos personales, hay días que actualizo sólo por darme el gusto de contar cuatro bobadas y de leerme a mi misma. Patética pecorilla. 

Yo me acuso de haber tenido el cable pirata: Pero, señor, no fue culpa mía, cuando me di de baja nadie me desconectó el cachivache, qué podía yo hacer. Nada. Así, durante un tiempo, digamos X, tuve 32 canales en el cuarto de estar de mi casa. 32 canales por la cara suponen un desgaste importante para el mando a distancia, ya sabréis de lo que os hablo; y así el pobre, un día gris y lluvioso en el que no cantaban los pájaros y se oía, lejano, un órgano, feneció. Creo que ya he contado lo poco que me gusta gastar el dinero en cosas útiles, prefiero bebérmelo y comérmelo, que se le va a hacer, y más cuando el dependiente me dice que para mi tele el mando cuesta 30 euros. ¿Qué dices, canalla?, ¿es que no sabes que con 30 euros te compras un eye liner de Christian Diooooor?!!!!. Durante los meses siguientes fueron muriendo los botones de mi tele. Primero fueron los del volumen, luego los de los programas, pero yo en mis trece no cejaba y cambiaba el canal con un palito. Por fin me cortaron el cable y, al poco tiempo, llegó el apagón analógico. Sólo quedaba Telemadrid en mi pantalla, pero aún así, yo no cejaba...os juro que ver desde el día 27 Telemadrid para todo ha sido peor que depilarse las ingles con la Silkepil.  Al final me he comprado el puto aparatito con su mando y ya puedo ver dormir a los grandes hermanos en la 7 y cambiar cuando me da la real gana. Para quitarme el disgusto del gasto me he comido esto--->
 

Ahh y el título del post es para celebrar, también, mi primer copipega (yuju). Estos son Aaron y Rosie, y lo especial de esta fotografía es que...

 

cuando la hicieron les separaban 6.500 kilómetros. 

Durante meses se estuvieron fotografiando por separado y creando preciosos fotomontajes como este hasta que, por fin, pudieron irse a vivir juntos. Se conocieron por Flirck. Pero, para conocer toda la historia, es mejor que visitéis el blog de uno de esos blogueros guays a los que jamás me pareceré, por vaga, entre otras cosas, aquí 

Ahora me piro a mermer, que me he tomado la medicación para la migraña y se me había olvidado el chupito de Jack Danniel's que me había bebido antes de volver a casa. Con razón estoy tan relajada, caray.