Tengo ganas de coger las tijeras del pescado(son las que mejor cortan) y volver a tener flequillo.
Estoy dudando otra vez hacia donde tirar mi vida hacia delante; son los sinsabores de ser una mujer tan dotada y perfecta.
Soy mucho más feliz esta semana que la anterior y, por ello, estoy más asustada.
Voy teniendo cariño a algunos seres humanos, puntuales. Tampoco vamos a convertirlo en una rutina.
Me gusta el olor del pescaillo friéndose rebozado en harina de arroz en su sartén; lo preparo a la francesa, con paleta y tenedor y me lo como entre pan, como me da a entender dios. Polifacética, poliédrica y sacando provecho a la educación de pago.
Me solivianta tener que fregar un solo cacharro a mano. Yo corazón mi lavavajillas.
Quiero ir a Valencia un mes a que Daniel me señale la piel con mil colores.
Noto dos alas bajo la sudadera de andar por casa.
Oigo los botes de purpurina y las pestañas postizas llamando desde el armarito de mi baño.
A bajo cero me he puesto los tacones para comprar una lechuga hoy.
Enero ...
es demasiado tiempo para esperar mi cumpleaños.
Me iré a dormir un poco más contento, porque en mi ilusión, me veo hoy como uno de esos cariños puntuales. :9)
ResponderEliminarEres original, y te veo con muchas ganas. Deberías prestarme tus alas una temporada.
ResponderEliminarNoto dos alas bajo la sudadera de andar por casa.
ResponderEliminar:)
Carlos
ResponderEliminarTú eres lo que en la antigua grecia los clásicos denominaban...cómo era...un...
...¡Ah, sí!,¡un amigo!
Pues eso.
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Sí, yo siempre estoy con ganas.
Tienes razón, debería esforzarme más en compartir las alas. Lo tendré en cuenta...ya se me ocurrirá una manera de hacerlo :)
Muchas gracias.
Tito
:)
Lo de los tacones me ha gustado, yo, aveces tambien soy un poco así.
ResponderEliminarUn beso
Babilonio
ResponderEliminarHay días así, es fundamental dejarse llevar.
Un saludo.