
Te voy a dar cada cosa que me pidas mientras te deslizas distante entre ojos que te follan, mientras tú sólo sonries, porque ves más allá y sabes que no son nada, porque como nada se mueven, se tratan y se maltratan, como nada sobreviven sus vidas mientras tú nadas entre olas de energía. Y cuando te vayas, dejando a tu alrededor sonrisas y deseos, que se sacian en los cuerpos que se quedan, te sacaré a la luz del alba entre los sonidos de la ciudad que despierta, malhumorada, ajena, cansada, entre los estorninos que se desgañitan para alejar a la noche, para llamar a la luz del día, al rocio del alba que en la ciudad no se encuentra, a las hojas de los árboles que les protejen del frío, a los coches feos, feos coches, que cagan durante la noche; y te llevaré en volandas en mis brazos mientras taconeas feliz y cansada, y borracha, divertida, encantadora, feliz como una lombriz, te desnudaré despacio; los zapatitos rojos serán lo último que desaparecerá bajo nuestra cama larga; te envolveré entre sábanas y me sentaré a tu lado hasta que cierres los ojos pintados de china y te duermas, y me duerma, y durmamos, y durmamos, y durmamos...
Tú llegarás lejos...Eres lista, muy lista.
ResponderEliminarComparto tu opinión...no te entiendo un carajo, pero la comparto, jajaja.
ResponderEliminarEs por no llevar la contraria :)
Me encanta este textos, me gustan mucho esas palabras...supongo que a alguna parte de mí, aquí dentro, le gusta escucharlas
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