The Emotional Guidance Scale Proyect (Índice)

0-.Los Principios, Clarice.
8-.Aburrimiento
9-.Pesimismo
15-.Culpa
21-.Sentirse indigno





Los blogs -los foros, Facebook, Twitter- la poesía, el relato, el  lo qué sea que elijas como medio de expresión, cubre las más de las veces una necesidad, reconocida o no, de psicoterapia dura para la mayor parte de las personas que se enredan con las letras. Y lo que puede funcionar durante una época más o menos larga (la retroalimentación, el escucharse a si mismo, el poner ideas y sueños por escrito, querer a tus personajes, odiarlos y maltratarlos, aburrirte o no de estar) acaba por dejar de tener un sentido.

Últimamente, no puedo dejar de preguntarme a todas horas cual es la manera, si esta existe, de vagar por los espacios más oscuros sin arrastrar al lector a un estado anímico que devenga en pegarse un tiro con una pistola de feria de juguete. Igual es porque me he hecho mayor de golpe y porrazo, y la hipocresía del sadomasoquismo literario, el restregarse como un animalico en celo sobre el suelo contra el sufrimiento propio (o ajeno) ha empezado a repugnarme. El sarcasmo no es más que el miedo a que los demás comprueben hasta que punto tienes miedo de que los demás comprueben lo poco que crees valer para nada, expresado a gritos. La ironía, espacio de expresión del más dotado intelectualmente y a la que tanto he aspirado la mayor parte de mi vida, no esconde más que a un osito de peluche aterrorizado en un rincón ante la posibilidad de volver a creer, recuperar la fe, ser traicionado y volver a caer. La melancolía, dependencia química del torrente de oxitocina que secreta el cerebro humano cuando comprueba que lo que tenía era tan bueno que nunca más lo podrá volver a catar. 

¿Cómo enseñar, cómo mostrar, cómo ser objetivo sin jugar con la ventaja de manipular de la manera más zafia? 

¿Cómo dejar tras de ti en el proceso algo que sea positivo a través de lo más negativo, en un mundo donde el postivismo siempre se entiende como una debilidad inevitable, en vez de una elección consciente y meditada? Al fin y al cabo, la mierda mierda es y allí está. No se trata de negarla, de obviarla, pero ¿por qué recrearse en ella, hacer de ella una razón para existir?


The Emotional Guidance Scale Proyect es una idea que me ronda por la cabeza desde hace muchos, muchos meses. Probablemente, escapa por completo a mis capacidades (literarias, intelectuales y emocionales) Es un reto. No uno de esos cómodos en los que sabes por anticipado que tendrás éxito. No, es de los otros, de esos en los que sabes que la vas a pringar como una reina y, aun así, en pringarse bien pringada va a estar tu recompensa. Un relato por cada vuelta de tuerca, sin límites ni fechas de entrega. Si logro terminar el reto, cerraré el Cuenco y comenzaré de cero. Growin' up...




2 comentarios:

  1. No tengo ganas de escribir... Ahora
    Pero me parece acertadísima tu exposición, llena de verdades de las que a algunos les cuesta escuchar y mmm... vaya que sí. Que sí. Que sí.

    Lo de tu nuevo proyecto no me queda muy claro, oigo relato sin fecha y me pongo, eso sí. Crece!

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  2. Quiero escribir un relato para cada etapa de las espirales que aparecen en la foto, flor. Up and down.
    Como decía Saramago, he aprendido que intentar convencer a los otros es un tipo de violación, así que no pretendo tener razón, Nebroa. Pero no quiero participar (más) en el envilecimiento del mundo que me rodea. Y tengo que aprender a hacerlo, encontrar un espacio, porque escribir tiene que dejar de ser vomitar, aunque lo que escriba no sea hermoso y no sea el mundo de la piruleta multicolor. Si no puedo, si no lo logro, no quiero escribir más (que es la razón por la que no aparezco tanto por aquí, en realidad)
    Mostrar no puede seguir siendo arrastrar.
    No dejes de crecer conmigo :)

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